Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el Líbano sigue albergando a más de 1,5 millones de refugiados de la República Árabe Siria y otros lugares, el mayor número de refugiados per cápita de cualquier país del mundo. En consecuencia, el país depende de soluciones viables para garantizar que los refugiados tengan acceso a servicios básicos como salud, vivienda y educación.
En cuanto a esto último, una organización benéfica con sede en el Reino Unido llamada Education Development Trust (EdDevTrust) ha desarrollado un programa innovador para educar a los niños refugiados. Su Curso de Lengua Inglesa para Profesores de Refugiados (ELCRT, por sus siglas en inglés) ofrece formación a profesores, que a su vez son refugiados, para que instruyan a los niños refugiados en inglés, aritmética y ciencias, utilizando el inglés como lengua principal de enseñanza.
Esta notable iniciativa es uno de los estudios de casos de mejores prácticas a ser presentado en una próxima publicación del Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (UIL), De la radio a la inteligencia artificial: Revisión de la tecnología innovadora en la alfabetización y la educación de refugiados, migrantes y desplazados internos.
Omran Al Sarhan, un maestro de 31 años de la República Árabe Siria, es uno de los beneficiarios del programa ELCRT, al que atribuye haberle dado la confianza para hablar inglés.
Mi vida ha cambiado para mejor desde que comencé el curso. Me ha permitido utilizar el idioma sin vacilación ni miedo. Aprendí mucho de los formadores de profesores: nos motivaron a hablar y a expresar nuestras opiniones. También recibí el apoyo continuo de mi profesor incluso fuera del horario escolar, respondiendo todas las preguntas que tenía.
En colaboración con varias ONG asociadas en el país, el programa ELCRT de EdDevTrust ofrece formación a profesores como el Sr. Al Sarha, que son a su vez refugiados sirios, para que puedan instruir a los niños refugiados en inglés, aritmética y ciencias, utilizando el inglés como lengua principal de enseñanza, y prepararlos para su incorporación al sistema escolar libanés. Con la convicción de que "la vida de todos puede transformarse a través de una educación excelente", EdDevTrust y sus socios desarrollaron el ELCRT para que sirviera de modelo a otras ONG para que lo reprodujeran con poblaciones de refugiados de todo el mundo.
Superar los retos
Los alumnos inscritos en el programa ELCRT son profesores que desean mejorar sus habilidades docentes y son identificados y seleccionados por EdDevTrust en consulta con sus ONG asociadas, Jusoor, Sawa for Development and Aid, Out of the Wilderness, Multi Aid Programs (MAPS) y Save the Children.
Muchos de los profesores-aprendices que se inscriben en el programa tienen escasos o nulos conocimientos de inglés, por lo que el programa pretende reforzar las competencias lingüísticas al tiempo que ofrece instrucción sobre técnicas pedagógicas. Los alumnos también se enfrentan al reto de compaginar las responsabilidades del curso con la enseñanza de sus propias clases en todo el país, algunas de ellas en zonas muy remotas. Este reto se vio agravado por el estallido de la pandemia del COVID-19: en el curso académico 2019/20, por ejemplo, solo 88 de los 106 profesores-aprendices que se inscribieron en el programa ELCRT consiguieron completarlo.
El programa
Nos aseguramos de contratar no sólo a profesores que sepan, por ejemplo, enseñar inglés, sino que tengan la capacidad de demostrar estrategias de enseñanza de modelos, que es lo que distingue a este programa.
Los formadores de profesores del Líbano son contratados por EdDevTrust y se les exige que hayan obtenido una licenciatura en educación o en inglés y, preferiblemente, una certificación adicional, como el Certificado de Enseñanza de Inglés para Adultos (CELTA). También reciben apoyo adicional de EdDevTrust a través de conferencias y cursos en línea sobre habilidades de enseñanza, en particular para la enseñanza del inglés a adultos, y la enseñanza del inglés como segunda lengua.
Como profesores, no sólo nos centramos en impartir el programa, sino que observamos, medimos y evaluamos el impacto de forma continua para perfeccionar nuestras propias habilidades y asegurarnos de que nuestros programas estén basados en evidencias e investigaciones. De este modo, los niveles de compromiso de los estudiantes son muy altos. También nos formamos mucho: recurrimos a expertos y asistimos a varias conferencias sobre diversos temas que van más allá de la enseñanza del inglés, como los relacionados con la diversidad y la inclusión, la formación en materia de salud y seguridad, etc.
Para mejorar la experiencia de aprendizaje a distancia, el ELCRT también utilizó herramientas TIC ampliamente disponibles y conocidas, seleccionadas en función de la accesibilidad y la conectividad en términos de ancho de banda y asequibilidad. Los grupos de WhatsApp resultaron ser una herramienta fundamental, ya que la mayoría de los alumnos ya estaban familiarizados con la plataforma y los profesores pudieron comunicarse directamente con los alumnos para enviarles tareas y correcciones. Los profesores también pudieron interactuar mejor con los alumnos y animarlos a practicar su inglés mediante una combinación de mensajes escritos y de voz, imágenes y videoclips (por ejemplo, a los alumnos se les hizo una pregunta en el chat de grupo, la cual fue respondida a través de grabaciones de sí mismos que luego enviaron como respuesta).
Omran Al Sarhan estaba muy motivado para ayudar a los niños a obtener su derecho a la educación y no dejó que la pandemia lo perturbara. Aunque la transición al aprendizaje en línea le pareció un reto, sobre todo por la falta de fiabilidad de la electricidad y la conexión a Internet, reconoce el poder de la tecnología y señala que "COVID-19 tuvo un gran impacto en el proceso de aprendizaje, sobre todo por la transición del aprendizaje fuera de línea al aprendizaje en línea. Pero la tecnología, exceptuando los problemas de Internet y de electricidad, ha permitido que un amplio abanico de personas pueda acceder a las clases. También ha ayudado a la comunicación con otras personas".
Cuando se enseña en línea, es imprescindible que los profesores tengan algunos conocimientos tecnológicos. También tenemos que ser creativos en nuestro enfoque del aprendizaje cuando pasamos del texto a la red. Las instrucciones tienen que ser claras, concisas y correctas, ya que no se puede profundizar tanto en la información como en una clase presencial. Cuando enseñamos en línea, tenemos que perfeccionar nuestras habilidades de gestión del tiempo y de resolución de problemas para asegurarnos de que los alumnos están comprometidos".
Otro de los retos a los que se enfrentaron los formadores de profesores fue la falta de acceso a la tecnología adecuada para que los alumnos pudieran aprender. “Hemos experimentado muchos problemas relacionados con la falta de acceso a la electricidad para cargar los numerosos dispositivos digitales que necesitan para completar el curso", explica la Sra. Matta. “Para contrarrestarlo, diseñamos nuestras clases con dispositivos móviles, ya que casi todos los estudiantes tienen acceso a un móvil. Luego tuvimos que adaptar los programas a los móviles, lo que supuso otro reto". El ELCRT también ayudó a los estudiantes con las tarifas de uso de Internet.
Modelo de aprendizaje
El programa del ELCRT ofrece a los alumnos 30 horas de enseñanza, que constan de 20 sesiones de 90 minutos cada una, en cursos tales como "Alfabetización y competencias digitales en un contexto multilingüe", "Alfabetización para la integración social, cultural y económica" y "Formación profesional". Los alumnos aprenden estrategias de enseñanza y enfoques pedagógicos que pueden utilizar en sus propias aulas, al tiempo que mejoran sus conocimientos de inglés. Cada grupo de alumnos recibe una tarea semanal que requiere unas 10 horas de trabajo por sesión. Una vez finalizado el curso con éxito, los alumnos reciben un certificado oficial que acredita sus conocimientos lingüísticos.
Se orienta a los alumnos en el uso del enfoque de aula invertida (mediante el cual se envían vídeos, presentaciones de PowerPoint o similares a los participantes antes de la lección para su discusión en la sesión) y la enseñanza basada en presentaciones. Utilizando técnicas de aprendizaje mixto que combinan la enseñanza presencial y la virtual, se enseña a los alumnos a utilizar la tecnología como herramienta de enseñanza. Los alumnos que inicialmente no están familiarizados con la tecnología construyen sus propias competencias digitales mientras aprenden a integrar dichas herramientas en sus lecciones.
El impacto
En el año académico 2019/20, 88 profesores-aprendices de 15 escuelas diferentes que enseñan a 1.500 niños, participaron en el programa. A través de una sólida recopilación de datos y evaluación interna en el período de evaluación de 2018/19 y observaciones verificadas por EdDevTrust, se puso de manifiesto que los profesores-aprendices reportaron haber utilizado el inglés con mayor frecuencia en sus clases. Esto permitió, además, que sus propios alumnos entendieran mejor el inglés y lo utilizaran más. Destacando el éxito del programa, Deeb Atallah dijo que EdDevTrust "realizó una encuesta al final del programa y se sorprendió al recibir los resultados de satisfacción e índice de respuesta más alto de los profesores en cuatro años, lo que demuestra el éxito del curso en línea".
Además, la mayoría de los profesores-aprendices informaron que su formación los había preparado adecuadamente para aplicar el plan de estudios, e información proporcionada por ellos indicó que el 95% de los participantes estaba satisfecho con la calidad del desarrollo profesional proporcionado, y el 98% consideraban que el curso había mejorado su confianza en la comprensión y la expresión oral. Sorprendentemente, el 100% de los participantes declaró haber mejorado el nivel de inglés utilizado en sus clases
Un alto directivo de proyectos de EdDevTrust destacó además que "en las aulas improvisadas del Líbano, donde el sistema estatal está al límite de su capacidad, los entornos escolares alternativos están floreciendo y el apetito por aprender -y por enseñar- es igual de fuerte. Nuestros cursos de idiomas para profesores, adaptados a las necesidades de los docentes que trabajan en la educación no formal, muchos de los cuales son también refugiados, son recibidos con los brazos abiertos. Los profesores quieren seguir con su misión de enseñar, quieren ayudar a allanar el camino para salir de la situación en la que se encuentran y quieren asegurarse de que no se pierdan generaciones".
Si bien EdDevTrust informó que la recopilación de datos durante la pandemia resultó ser un desafío, según informes anteriores está claro que el programa tiene el potencial de tener un fuerte impacto educativo y social en el Líbano y más allá.
